El Boxing Club Canillitas, fue el segundo gimnasio de boxeo en el cual entrene; pero fue el primero que hizo mella en mi aprendizaje como boxeador. Es un gimnasio completísimo, bien rústico; donde uno respira permanentemente lo mas primitivo del boxeo mientras entrena. Siempre estuve enamorado de este gimnasio, por todo; su dueño, el "Loco Tato" De Marco, su gente, mis compañeros, pero principalmente lo que uno respira cuando entra al gimnasio. Enseguida te hacían saber si el box era lo tuyo, ya que no pasaba tiempo en que alguien te subiera al ring para probar "de que estabas hecho". Y por esto se conocía a este gimnasio, por las famosas guanteadas de los miércoles.
Nuestro gimnasio ( Myitónicos), es un gimnasio chico pero completo, y por tema de espacio, no tenemos ring. En una de estas idas y venidas, me desido, después de mucho tiempo, hacerle una visita a mi ex entrenador, "El Tato", para preguntarle en que había quedado el gimnasio, y si me podía prestar el ring para trabajar con mis alumnos. Para mi grata sorpresa lo encuentro en plena reforma, y hablando con " El Tato ", me comenta que lo está arreglando, pintando, poniéndolo de nuevo en camino, como estaba antes, ya que lo tenía medio descuidado; descuido que se debía a no poder atenderlo, por un tema de trabajo. Después de una larga charla nos ponemos de acuerdo, y para mi gran alegría les puedo decir que firmemente el gimnasio comienza a trabajar a full, lunes, miércoles, y viernes de 17 a 21 horas, conmigo al mando en la parte técnica, uno de mis sueños hechos realidad sin lugar a dudas. Y anunciarles que probablemente a mediados de noviembre hagamos un evento con motivo de la inauguración de este místico gimnasio.
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